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De Imperios a Naciones

Dogma y ritual cátaro

A finales del siglo XII surgen, como respuesta a la decadencia moral de la iglesia, nuevas manifestaciones heterodoxas. La iglesia se encontraba en crisis. Sus feligreses tenían a la iglesia en el punto de mira por su ambición económica y política. Incluso, Inocencio III envió una carta al obispo de Narbona recriminando su predilección por el dinero antes que su fe en dios.

Los disidentes de la religión oficial implementaron una acción evangélica y una política antisacerdotal. Sobre todo, repudiaban la simonía y el nicolaísmo. El primero consistía en la compra y venta de lo espiritual, como cargos eclesiásticos, a cambio de bienes materiales. El segundo radicaba en acabar con el matrimonio de los clérigos con el objetivo de evitar que sus hijos heredasen los bienes de la iglesia.

¿Qué es el catarismo?

El catarismo fue una religión medieval que se expandió desde el norte al sur de Francia, sobre todo por el Languedoc. Su origen se dice que fue oriental, donde adopta el gnosticismo y las doctrinas de los bogomillas búlgaros, los cuales negaban que Dios hubiera creado la materia, ya que creían que ésta era producto del diablo. Cátaro significa «puro» o «perfecto» por su dignidad personal y por llevar en práctica su predicación.

¿Cómo surge el catarismo?

Partimos de la pérdida de Jerusalén a manos de Saladino. La pérdida del territorio en Tierra Santa desencadenó la avaricia y la soberbia de la cristiandad. Como sabemos, Inocencio III envió una carta a los laicos y prelados del arzobispado de la Narbona para quejarse del aumento de la herejía en Francia. La derrota y, más tarde, las catástrofes que sucumbieron entre 1194 y 1196 provocaron el aumento de la pobreza y a su vez, el aumento de las revueltas sociales.

Retrato de Inocencio III
Inocencio III 

Tras lo sucedido en el siglo XII nace el catarismo como respuesta a una crisis económica, social y cultural. Además, al ver la decadencia de la iglesia católica, inician un respuesta para Roma. 

El dogma de los Cátaros

1- Dualismo

El principio fundamental de la doctrina cátara es el dualismo, que consistía en la lucha entre el bien y el mal. Ellos pensaban que el hombre era corrupto al estar compuesto por Materia, es decir, el cuerpo, la cual es creada por el Diablo. Para luchar contra el mal, Dios decide dotar al hombre de Espíritu, o sea, de alma. La lucha ente el bien y el mal no acabará hasta que la materia sea destruida. 


Los cátaros aceptan la llegada de Cristo (como ser espiritual) al mundo material, pero sólo con el propósito de ayudar a las almas a encontrar el camino al cielo. Sin embargo, nos dice que el mal, para evitarlo, buscó la forma de causarle la muerte aunque sólo mató el cuerpo; es decir, la parte material; el mal nunca podría acabar con su espíritu. La lucha persiste con la iglesia, que mantiene que la creación de la iglesia cristiana es fundada por el demonio para acabar con la verdadera iglesia, la cual es representada por los cátaros y donde el Espíritu Santo es el único capaz de consolar las almas.

2- El rechazo a los sacramentos 

Lo sacramentos son considerados sin valor, así como el pan eucarístico no representaba el cuerpo del hijo de Dios.

3- Idolatría

Rechazan la idolatría porque entienden que la creación de las imágenes de Cristo, la Virgen María y los santos es obra del Mal.

4- Negación de la Virgen María como madre de Cristo

Niegan a la Virgen María como madre de Jesús, porque razonan que ambos son inmateriales, es decir, tenían cuerpo en apariencia, pero en el caso de María es un ángel el que simula el cuerpo de una mujer.

5- Abstinencia sexual

No conciben el matrimonio, porque repudian la unión carnal. El contacto sexual fue entendido como una arma del demonio para impedir la pureza de la Iglesia Cátara. Los cátaros interpretaban el sexo como un arma para corromper las almas. Además, ven la primera unión carnal, Adán y Eva, como un mecanismo impulsado por el diablo, aunque en la fecundación interviene Dios para insuflar el alma.

6- Abstinencia de consumo de carne

No podían consumir ningún tipo de carne. Además, los huevos, leche, grasa y queso se sumaban a la prohibición de la carne. Debían comer en compañía de más creyentes y hacerlo cinco veces al día, donde cada uno de ellos tenía que llevar un vaso y un plato consigo.

7- Prohiben matar

La guerra y las armas estaban prohibidas para no poder matar al prójimo. Además, se respetaban a los animales, ya que tenían la creencia de que tras la muerte de los creyentes, éstos podían reencarnarse en animales.

8- Prohibición de mentir

No podían mentir, ni hacer promesas. En caso de un juicio no podían ocultar los errores y se tenían que defender abiertamente.

9- La regla del trabajo

Los Cátaros no podían vivir de lismonas, así como no podían tener bienes materiales. Éstos debían trabajar para alimentarse. El trabajo que se impuso fue el de tejer, de ahí que sean conocidos como tesserant. Más adelante desarrollan el trabajo de vendedores ambulantes y campesinos en época de cosechas.

10- Infierno

El infierno era la reencarnación del alma en cuerpos corruptos. Dicen que el Final del mundo se producirá cuando en el mundo se apaguen las estrellas y el sol; las aguas acabarán con el fuego, al mismo tiempo que las almas de los diablos perecerán y solo quedará la gloria eterna de Dios.

Ritos cátaros

Consolament

El ritual cátaro no solo se compone de «Consolament» y «Consolament in extremis». Antes de recibir el Consolament, el nuevo individuo tenía que pasar por una etapa de probación y permanencia de uno a dos años en una casa de perfectos. Superado el periodo de prueba, comenzaba la presentación.

Primero ayunaba mientras rezaba unas plegarias, se le vestía de negro, se le lavaban las manos y, por último, se celebraba la ceremonia. La ceremonia residía en la recepción de Consolamentum. El nuevo integrante es presentado ante el presbítero, donde tiene que negar al demonio, a la Iglesia Católica, a la pompas y vanidades. El pilar fundamental del ritual es la obtención del Espíritu Santo por medio de la imposición de las manos.

Consolamentum, ritos cátaros
Rito de Consolamentum

Ésta es la entrega de Consolamentum. El integrante nuevo se lavaba la manos, mientras que uno de los «bons homes» hacía tres reverencias ante el perfecto más anciano, para luego coger el libro de sus manos. A cada genuflexión le seguía las palabras «Benedicite senher» y el perfecto le contestaba «Benedicite. Pregatz Deu per aquesr peccaire, que Deus m´aport a bona fi. Le Senher nous bénisse et nous garde dans son service. Deus vos bendigat e uns fassa bon crestià e us porte a bona fi”.

Más adelante, antes de obtener el Consolament, el integrante se arrodilla y a cada pregunta ponía sus manos en tierra y la besaba. Luego, el oficiante pronuncia una homilía. Tras eso se dirigen una serie de palabras, donde viene a prometer que no mantendrá relaciones sexuales con mujeres, ni mentir, ni realizar juramentos y ser fiel a la fe hasta el día de su muerte.

Para finalizar el ritual pedía perdón a los asistentes y recibía al Espíritu Santo a través de la imposición de la manos de los asistentes. El oficiante le besa en la boca y en caso de mujer, le toca en la espada y el codo. Finalmente, le entrega sus bienes a la comunidad y juraba seguir el ejemplo de Cristo.

Consolament in extremis

El «consolament in extremis» era practicado a los enfermos. Los enfermos se presentaban frente a los perfectos, el cual se dirigía al enfermo con las palabras para recordarle los principales ideales de los cátaros.

La ceremonia iniciaba con la colocación de las manos del enfermo sobre las del perfecto. Los asistentes imponían sus manos y colocaban el Libro sobre la cabeza del enfermo. A continuación, recitaban el Padre Nuestro y el comienzo del Evangelio de San Juan. En caso de que el enfermo sobreviviese, éste debía entrar en la religión y dejar sus bienes materiales mediante un testamento.