La Cripta de los Condes de Buenavista, ubicada en el Santuario de la Victoria de Málaga, es uno de los ejemplos más destacados del barroco tétrico andaluz. Este espacio funerario, construido en el siglo XVII para albergar al linaje de los Condes de Buenavista, combina una rica simbología religiosa y filosófica con una estética sombría que invita a la reflexión sobre la fugacidad de la vida. Para el visitante es una experiencia única, que va más allá de la mera contemplación de un espacio funerario.
Orígenes y mecenazgo de los Condes de Buenavista
A finales del siglo XVII, José Francisco Guerrero y Chavarino, primer Conde de Buenavista, y su esposa Antonia Coronado Zapata impulsaron no solo la construcción de su cripta privada, sino también la reconstrucción completa del Santuario de la Victoria, que se hallaba en grave deterioro tras el incendio produjo el 21 de septiembre de 1675. Para llevar a cabo este proyecto, contaron supuestamente con el arquitecto Felipe de Unzurrunzaga. De acuerdo con la orden de los Mínimos, decidieron demoler el templo anterior y levantar uno nuevo en el mismo lugar.
La orden se comprometió a sufragar un tercio del coste total de la obra, mientras que los Condes asumieron los dos tercios restantes. Según lo estipulado en el contrato la comunidad aportó 500 ducados, fruto de una licencia para obtener limosnas en América, y el conde contribuyó con 1.500 ducados. Sin embargo, la obra duró doce años desde su concesión del permiso en 1691, mientras el presupuestos se disparó hasta alcanzar los 60.000 ducados, cifra que el propio Conde de Buenavista asumió casi en su totalidad. Éste cubrió la construcción de la cripta familiar, de la nueva sacristía, el campanario, el camarín de la Virgen, el trono del altar mayor y un cementerio comunitario.
¿Por qué los condes de Buenavista no pudieron enterrarse en el interior del Santuario? La familia Fernández de Córdoba, Condes de Casapalma, ostentaba el privilegio de enterrarse bajo el techo de la iglesia desde 1506 a cambio de un pago a la comunidad. A finales del siglo XVII, cuando los Condes de Buenavista solicitaron permiso para enterrarse allí y a sus miembros, la petición fue rechazada. A cambio, se les concedió el espacio tras el altar mayor, donde a día de hoy se sitúa la cripta.
Arquitectura y simbolismo del espacio funerario
Planta y estructura
Al descender por la puerta lateral bajo la torre de tres pisos, nos encontramos en un espacio de planta cuadrada de unos 8,5 m. de ancho y 3.3 de alto, apenas iluminado. En el centro se alzan cuatro columnas octogonales (evoca a los cuatro elementos naturales: fuego, aire, agua y tierra) con contornos suaves, que sostienen los arcos fajones y las bóvedas de aristas. Su forma recuerda a palmeras estilizadas, uniendo lo terrenal con lo divino al elevarse desde el suelo hasta el techo. Si miramos hacia arriba veremos que está decorada con cuatro bóvedas, cada una decoradas con calaveras y huesos. El número de calavera está relacionada con la numerología.
La cripta remite a la vía purgativa, mientras que la escalera ascendente representa la vía iluminativa y el camarín de la Virgen alude a la vía unitiva, es decir, al proceso místico hacia la unión con Dios.
Decoración y ornamentación
Las paredes de fondo oscuro se cubren con yeserías blancas, formando complejas composiciones en las que aparecen objetos que simboliza la finitud como calaveras, relojes de arena, cirios o espejos. Esta iconografía refuerza el discurso sobre la vanidad y el paso inexorable del tiempo.
La muerte no entiende ni de edad ni de sexo, es por ello que en las paredes aparecen representados mujeres, hombres, ancianos y niños. Distribuidos en hileras, encontramos trece nichos familiares superpuestos, separados por dieciséis pilastras jónicas. Cada nicho carece de decoración ostentosa, pues el énfasis recae en la atmósfera general de la cripta más que en sepulturas individuales.
El protagonista de la cripta es la muerte. La vemos llevando a Adán y Eva a una trampa, en otro caso contemplamos a un hombre evitando mirar a la muerte a la cara cuando ésta le está llamando. Por último, los más jóvenes no se libran de ella, pues vemos a la muerte con un niño en los brazos. ¿Qué nos quiere decir? Como he dicho anteriormente, la muerte le llega a todas la personas sin distinción de sexo o edad.
Una de las figuras más llamativas es la representación de la Prudencia, simbolizada con un rostro triple que alude a las tres edades de la vida: pasado, presente y futuro. Esta figura encarna también las virtudes asociadas al tiempo: la memoria, la inteligencia y la previsión.
En el tímpano, distintos esqueletos aparecen en actitudes inquietantes: algunos tocan tambores, otros empuñan guadañas, sostienen cirios encendidos o incluso se muestran sentados sobre un orbe. Cada uno de los estos elementos tiene un significado preciso. Los tambores aluden al estruendo del Apocalipsis, al anuncio del fin de los tiempos. Los cirios encendidos simboliza a la luz de la vida, la cual la muerte apaga sin piedad. El orbe representa el mundo entero, bajo el dominio ineludible de la muerte.
También se incluyen espejos, que reflejan al visitante y lo enfrentan consigo mismo, recordándole que, más allá de cualquier título o poder (ya sea obispo o rey), todos acabarán convertidos en huesos y polvo. La muerte, en este discurso visual, es el gran igualador: no distingue entre rangos ni honores.
Las escultura de los Condes de Buenavista
En el testero principal de la cripta reposan los sepulcros de José Francisco Guerrero y Chavarino y Antonia Coronado Zapata, esculpidos en bulto redondo. Ambos aparece retratados como jóvenes orantes, vestidos con indumentaria palaciega, mirando hacia el altar. Este contraste entre la serenidad de las figuras y la atmósfera lúgubre del espacio crea un poderoso efecto dramático.
A pesar de las representaciones, ciertos documentos históricos señalan que el cuerpo de José Francisco Guerrero y Chavarino falleció en Madrid (en el convento de los Mínimos) y que, aunque su voluntad era ser trasladado a Málaga, existen dudas sobre si llegó realmente a reposar en la cripta. De hecho, los nombres inscriptos en las tumbas no pertenecen a los propios Condes, lo cual ha alimentado la leyenda sobre el paradero oscuro de sus restos.
En medio de los sepulcros de los Condes, destaca una cartela marianista adornada con una cruz dorada con incrustaciones de pedrería. Esta cruz no solo adorna, sino que transmite un mensaje teológico profundo: representa la redención de Cristo, su victoria sobre la muerte y el pecado. El uso del oro simboliza la inmortalidad y la sabiduría divina, mientras que las piedras preciosas evocan la transformación del alma, el paso de la oscuridad eterna a la luz eterna.
Sobre este conjunto se alza un frontón quebrado, del que emerge un esqueleto con una balanza del juicio en las manos, rodeado de angelotes llorosos. La imagen combina el dramatismo del barroco con un mensaje espiritual claro: la vida es transitoria y todos, sin excepción, seremos juzgados. La balanza, donde se pesan las acciones del alma, simboliza la justicia divina e inapelable, ante la que ni el linaje ni la riqueza ofrecen privilegios.
Entre la cripta y el camarín se encuentra la sacristía, un espacio funcional que, en este contexto, adquiere también un valor simbólico. Como lugar de preparación litúrgica, conecta la dimensión espiritual de la muerte con el rito eclesiástico, completando así el mensaje de tránsito y redención que atraviesa todo el conjunto arquitectónico.
¿Sabías que…?
La Cripta de los Condes de Buenavista ha sido apodada popularmente como la “Cripta de la Muerte” debido a su ornamentación macabra y a las leyendas que circulan sobre un supuesto tesoro oculto en su interior. Se dice que los Condes escondieron parte de su fortuna en la cámara funeraria, protegiéndola con símbolos tétricos destinados a disuadir a posibles profanadores. Sin embargo, no existen pruebas concluyentes que confirmen esta teoría, y las referencias históricas no mencionan hallazgos de ningún tipo de bienes materiales en las sucesivas visitas a la cripta.
Restauración y reapertura al público
Tras un cierre de cinco años por problemas de humedad y desprendimiento, la cripta fue objeto de un ambicioso proyecto de restauración que comenzó en 2024. Los trabajos, valorados en más de 100.000 euros, fueron en gran medida financiados por el Ayuntamiento de Málaga.
La intervención incluyó la consolidación estructural de la bóveda, la limpieza y restauración de las yeserías, la mejora de la ventilación para evitar futuras humedades y la redisposición de rutas de acceso. Gracias a ello, en noviembre de 2024 la cripta volvió a abrirse al público. Ahora los visitantes tienen la oportunidad de desfrutar de un espacio único.
Conclusión
La cripta de los Condes de Buenavista constituye un testimonio excepcional del barroco andaluz. Un espacio ideal para reflexionar sobre la dualidad entre la vida y la muerte. Su relevancia no solo radica en la riqueza artística de sus yeserías y esculturas, sino también en el trasfondo histórico y simbólico que encierra. En definitiva, es un espacio ideal para visitar aquellas personas que estén interesadas en el arte, la historia y en el patrimonio malagueño.
Bibliografía
[1] CAMACHO, MARTÍNEZ, R. (1997), «Aportaciones al estudio del arquitecto Felipe de Unzurrúnzaga», Baetica. Estudios de Arte, Geografía e Historia, 19, 1, pp. 25-40.
[2] GARCÍA GONZALÉZ, J., «La enigmática cripta barroca de los Condes de Buenavista en Málaga: historia, misterio y un supuesto tesoro oculto», El Confidencial, 07 de marzo de 2025. [Consultado en: https://www.elconfidencial.com/espana/andalucia/2025-03-07/enigmatica-cripta-barroca-condes-buenavista-malaga-historia-misterio-tesoro-oculto-1qrt-1tna_4080604/]
[3] PÉREZ-BRYAN, A., «La desconocida historia de los condes de Buenavista y su tesoro enterrado», Sur, 3 de octubre de 2020. [Consultado en: https://www.diariosur.es/malaga-capital/condes-buenavista-malaga-santuario-victoria-20201002095350-nt.html?ref=https%3A%2F%2Fwww.diariosur.es%2Fmalaga-capital%2Fcondes-buenavista-malaga-santuario-victoria-20201002095350-nt.html]
[4] SÁNCHEZ, S., «Recupera su esplendor un tesoro del barroco de Málaga: la cripta de los Condes de Buenavista reabre al público», El español, 25 de noviembre de 2024. [Consultado en: https://www.elespanol.com/malaga/malaga-ciudad/20241125/recupera-esplendor-tesoro-barroco-malaga-cripta-condes-buenavista-reabre-publico/903910238_0.html]