¿Qué papel han desempeñado las mujeres a lo largo de la historia? Aunque a más de uno le sorprenda, la pregunta es importante hacerla por una sencilla razón: reconocer el lugar que merecen las mujeres en la historia. La historia de las mujeres es una parte fundamental de la historia de la humanidad, pero durante mucho tiempo ha sido invisibilizada. En el caso de la prehistoria, esta invisibilización ha sido aún mayor, ya que no contamos con fuentes escritas, sino con restos arqueológicos que, en su mayoría, han sido interpretados desde una perspectiva androcéntrica.
Sin embargo, en las últimas décadas, los avances de la arqueología, especialmente la arqueología feminista, y la antropología han permitido recuperar y visibilizar el papel de las mujeres en la prehistoria. Gracias a estos estudios con perspectiva de género, sabemos que las mujeres jugaron un papel fundamental en la supervivencia y desarrollo de las primeras sociedades humanas.
Lo que para mí se ha convertido en una obra fundamental para conocer el papel de las mujeres, especialmente en la prehistoria, ha sido el libro de Marga Sánchez Romero, Prehistoria de mujeres, editado por Destino. La autora es catedrática de Prehistoria, divulgadora y vicerrectora de Igualdad, Inclusión y Sostenibilidad en la Universidad de Granada. Junto a una amiga, han emprendido el proyecto «Pastwomen», un proyecto colaborativo de investigación en arqueología e historia que se vincula al estudio de la cultura material de las mujeres; Además, realiza una labor de divulgación en televisión, el Condensador de Fluzo, y en redes con el nombre de @ArqueoInquieta.
El libro está dividido en 19 capítulos, que se pueden agrupar en varias temáticas. En los primeros capítulos del libro, aborda la influencia de la sociedad actual en la visión que tenemos de las mujeres en la historia. Conoceremos cómo esas representaciones de mujeres maternales o cuerpos sexuados en el arte o en las infografías son consecuencias de esa visión androcéntrica. Los siguientes capítulos están dedicados a los espacios en los que se ha negado la participación de las mujeres. A las mujeres se les ha negado espacios como la pintura, la guerra o la caza. Espacios que eran considerados actividades exclusivamente masculinas hasta los nuevos estudios que demuestran que algunos enterramientos considerados de hombres por su ajuar resultan ser mujeres.
Pasamos a los capítulos siguientes, donde la autora tratará aquellos espacios que sí son reconocidos a las mujeres, pero a los que no se les ha otorgado la importancia que merecen, como aquello vinculado desde siempre a lo femenino: el ámbito doméstico, el cuidado de la familia y la alimentación de la familia. Parte importante para algunas mujeres es la maternidad, que implica parir y criar a los hijos, algo fundamental para la supervivencia de la especie. El penúltimo capítulo está dedicado a la arqueología del cuerpo, una disciplina que estudia las huellas que las personas dejan en sus cuerpos. El último capítulo trata sobre el movimiento feminista, sobre todo la necesidad de una arqueología feminista en la actualidad.
El libro es pura divulgación y reivindicación del papel de las mujeres. Con un lenguaje coloquial, apto para todo el público, vemos que el libro traza una conexión entre el papel de las mujeres en la Prehistoria y cómo este se refleja aún en la actualidad. Por eso, es importante que si estás interesado en conocer el papel real que tienen las mujeres en la historia, reflexionar sobre cómo se construye la narrativa e invisibiliza su trabajo, tanto en el pasado como en el presente, te recomiendo que leas este libro. Seguro que no os va a defraudar.