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De Imperios a Naciones

Tatuajes: de remedio para la artritis a cultura global

Los tatuajes son una parte esencial de nuestra cultura actualmente. De hecho, solo en España, una de cada tres personas de entre 18 y 35 años tiene un tatuaje. Este país, sin embargo, es sólo el sexto país en el que los tatuajes son más populares.

Los tatuajes siempre han estado ligados a la historia a través de muchas culturas. En cada una de éstas, los tatuajes han tenido diferentes significados que varían entre aspectos curativos hasta marcas demoníacas (that’s enoUGH EDAD MEDIA). Sin embargo, ¿sabemos realmente de dónde proceden los tatuajes? Alerta Spoiler: no, no lo sabemos, pero vamos a acercarnos un poquito a ver qué averiguamos.

Ötzi: la momia más antigua de Europa

Muchos han intentado averiguar con exactitud cuándo se inventaron los tatuajes y con qué propósito. Sin embargo, nadie lo ha conseguido hasta la fecha. Damn it piel y tu manía por degradarte… Pero en fin, se cree que los tatuajes tienen unos 12000 años de antigüedad aunque las pruebas de las que disponemos están rondando a los 5000 años.

En 1991, estando de expedición en los Alpes de Ötztal, Erika Simon y Helmut Simon descubrieron un cadáver atrapado en un glacial. Pensaron que era un hombre que había muerto recientemente, pero les tocó la lotería cuando se enteraron que habían descubierto la momia más antigua de Europa.

Ötzi fue un hombre que vivió más o menos entre 3370 a.C. y 3100 a.C. Su momia fue encontrada en muy buen estado debido a las bajas temperaturas en las que se conservó.

Lo más importante de Ötzi es que su cuerpo presenta 61 tatuajes. Éstos consistían en 19 grupos de líneas negras de hasta 3 mm de ancho y hasta 40 mm de largo. El pigmento utilizado provenía de hollín o ceniza de chimenea. Lo que más llama la atención es que los tatuajes están localizados en lugares en los que este hombre sufría de artritis. Esto nos indica que en esa época se creía que los tatuajes tenían fines curativos probablemente similares a la acupuntura.

Tatuajes lineales de Ötzi, la momia más antigua de Europa

Egipto, tatuajes y las mujeres.

En el Antiguo Egipto los tatuajes eran exclusivos de las mujeres. Se creía que éstas eran mujeres de bajo nivel social debido a un dibujo de una bailarina encontrada en unos restos, que daba a entender que se trataba de una prostituta.

Pero oh, plot twist, era todo lo contrario. En 1891, Carolyn Graves-Brown describió a dos momias descubiertas en el Reino Medio Deir el-Bahri, las cuales llevaban tatuajes de puntos y rayas geométricas. Estos tatuajes eran iguales a los que se encontraban en las muñecas de fertilidad del Reino Medio.

Encontramos que las momias de varias sacerdotisas se encuentran tatuadas y rendían homenaje, entre otras, a Hathor, diosa de la fertilidad. La sacerdotisa Asecond, por ejemplo, tenía diversos puntos y líneas tatuadas, además de tener punteada la región púbica.

Tatuaje en momia femenina egipcia

Por tanto, entendemos que en esta cultura los tatuajes tenían una gran importancia religiosa, aunque no está del todo claro qué función tenían ni por qué se reservaba a las mujeres.

Tatuaje como arte y miedo: Japón

Al principio, cuando llegó al este asiático, los tatuajes se veían como una forma de arte y símbolo de las altas clases sociales. Sin embargo, poco a poco, en Japón, tomaría un significado mucho más oscuro.

En China se marcaban a los criminales con tatuajes para que todo el mundo pudiera reconocerlos. Esta costumbre llegó a Japón alrededor del 1603 y los tatuajes dejarían de ser usados por la nobleza.

En las cárceles, los criminales marcados empezaron a agruparse y poco a poco llegaría a formarse la Yakuza, formando una mafia que llegaría a tener cerca de 185000 miembros, según estimaciones de la policía japonesa en 1960.

Los Yakuza se apoderaron del arte de los tatuajes. Tigres, dragones, flores, samuráis… estos motivos se convertirían en el arte tradicional japonés en lo que a tatuajes se refiere. Debido a todo el terror que esta organización sembró en el país, el gobierno prohibió y penalizó los tatuajes, ya que se relacionaban directamente con los Yakuza.

Grupos de yakuza con el cuerpo lleno de tatuajes

Actualmente los tatuajes siguen sin estar bien vistos en el país y en algunos lugares no se permite entrar con ellos como forma de respeto a las personas que sufrieron por los Yakuza.

Edad Media.

Como siempre, en la Edad Media se dio una gran represión en cuanto a derechos y libertades. Ya a principios del siglo IV, Constantino I, primer emperador cristiano de Roma, prohibió los tatuajes debido a la estigmatización que tenía el cristianismo de los mismos, como siempre, usando la excusa de que «son diabólicos».

Los señores feudales, sin embargo, no siguieron esta regla y tatuaban el rostro de sus esclavos para que la sociedad pudiesen reconocer la categoría social de éstos.

Cuando llegaron las cruzadas, sin embargo, los tatuajes pasaron a ser menos diabólicos depende de quien los llevase (oh, the irony) y empezaron a ser usados por los templarios, quienes se tatuaban cruces en las manos o brazos para indicar su deseo de ser enterrados de forma cristiana en caso de morir en batalla.

Y siguiendo con la ironía a esportones, las clases altas comenzaron a usar el tatuaje como símbolo de estatus, es decir, se tatuaba para diferenciarse del resto y destacar entre la muchedumbre (lo que, siglos atrás, hacían a los esclavos como forma de humillación social).

El regreso de los tatuajes.

Con el inicio de las primeras expediciones de los colonizadores europeos, la fama de los tatuajes como que no mejoró mucho. Éstos fueron acabando con este arte de los nativos (y con los nativos también duh). Sin embargo, en 1771, el explorador Thomas Cook exportó el arte del tatuaje a la alta sociedad occidental, poniendo en alza el arte del tatuaje.

Thomas Cook explorador siglo XVIII

Posteriormente, debido a las guerras que se producirían tanto en Europa como en Estados Unidos, los marineros y soldados tuvieron gran importancia en la expansión de la cultura del tatuaje. En la Guerra Civil americana, de echo, destacó Martin Hildebrandt, tatuador oficial de ambos bandos de la guerra. Cuando acabó la guerra, éste aprovechó su reputación y abrió el primer estudio de tatuajes (propiamente dicho) de la historia.

Como todo gran nombre que destaque, Hildebrandt tenía un archienemigo por decirlo de una forma súper dramática de toda la vida, Samuel O’Reilly (simple competencia vaya). Éste fue el inventor de la máquina de tatuar, la cual se inspiró en una máquina inventada anteriormente por Thomas Alva Edison. Este invento fue clave en la inclusión del tatuaje en sociedad.

Durante la Segunda Guerra Mudial, los tatuajes volvieron a ser motivo de humillación, pues los nazis tatuaban a los judíos como vejación ya que éstos, por su religión, no pueden alterar ninguna parte de su cuerpo.

Tatuaje de un superviviente judío de la Segunda Guerra Mundial

Al contrario que los nazis, los americanos llevaban los tatuajes con orgullo. Solían tatuarse el nombre de la persona amada dentro de un corazón, símbolos patrióticos o lo que se conocería como pin-ups, de forma que éstos los inspiraran y recordaran no desistir durante la batalla.

Soldado americano de la Segunda Guerra Mundial con tatuajes

Cultura Maorí y los tatuajes.

La cultura maorí tuvo una forma muy peculiar de usar los tatuajes. Éstos eran grandes guerreros y destacaban por sus tatuajes faciales. Allí, los tatuajes son conocidos como Ta moko y se inspiran en la naturaleza, con formas de espirales y remolinos.

Soldado maorí con Ta Moko

Los hombres se tatuaban el cuerpo completo como símbolo de valentía, coraje y guerra, mientras que las mujeres sólo podían tatuarse algunas zonas del cuerpo y con sentido más bien estético.

Dato curioso. Cuando un maorí moría en guerra, era muy difícil poder transportar su cadáver, por lo que decapitaban al difunto y se llevaban la cabeza.

Esta práctica sorprendió enormemente a los europeos cuando éstos entraron en contacto con los maorí por primera vez. Los tatuajes les impactaron tanto que comerciaban objetos y armas por las cabezas, lo que tuvo muchas repercusiones. Al llegar a Europa, las cabezas se hicieron tan populares que muchos buscaban a los maorí para decapitarlos y vender sus cabezas.

El general británico Horatio Gordon Robley coleccionó unas 40 cabezas tatuadas y escribió un libro llamado «El tatuaje Maorí«. La colección de Gordon se vendió a diferentes museos en todo el mundo.

Horatio Gordon Robley y su colección de cabezas maoríes

Resurgimiento y moda mundial.

El gran resurgimiento de los tatuajes vino de la mano de los hippies en los años 60 y 70, elevándolos a la categoría de arte y popularizándolos en todo el mundo.

Actualmente los tatuajes son símbolos de moda y vanguardia. Han dejado de ser instrumentos para la clasificación social y reconocerse básicamente por arte o moda. Es raro encontrar alguna persona sin tatuajes o que no tenga intenciones de tatuarse.

Aunque algunas culturas siguen sin ver con buenos ojos a los tatuajes debido a su historia (Japón por elemplo), es verdad que éstos han adquirido un significado más personal. Hay personas que se tatúan por estética, otros se tatúan por motivos religiosos (quién te ha visto y quién te ve cristianismo), por plasmar en el cuerpo algo que te apasione o por recordar a algún familiar importante.

Tatuaje religioso de la santa cena en el brazo

Sea como sea, los tatuajes han pasado por un largo y tortuoso viaje hasta llegar a nuestros días. Puede que te gusten o no los tatuajes, pero hay que admitir que son una parte importante importante de nuestras vidas. Ya sea para admirarlos… o para no parar de reír mirando algunos fails por internet.

Gracias por leer nuestro post y gastar parte de vuestro precioso tiempo con nosotros.

¡Nos vemos en la siguiente entrada! I purple you~~ 💜

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