¿Quién diría que las iglesias románicas, con su aparente austeridad esconden entre sus piedras una rica iconografía sexual? Vulvas, penes, escenas de coito y partos pueblan los capiteles, canecillos y portadas de estas iglesias. En el libro de El sexo en tiempos del románico, de Isabel Mellén, redescubriremos la sexualidad en el románico a través de su arte. El objetivo de este libro no es otro que desmontar los mitos y prejuicios en torno a la sexualidad en el arte románico a partir de una investigación que incluye fuentes coetáneas, estudios de género e historia de las mujeres. La autora es doctora en Filosofía (UNIZAR) y graduada en Historia del Arte (UNED). A parte de dedicarse a la docencia en la UNED y UNIZAR, investiga sobre el arte románico con perspectiva de género. También es autora de Tierra de damas. Las mujeres que construyeron el románico en el País Vasco (2021).

La autora se cuestiona la visión que tenemos de las imágenes como meramente pecaminosas o adúlteras, proponiendo una nueva perspectiva que considera el contexto social y el papel de la mujer en la época. Apunta a que las interpretaciones tradicionales del arte románico están sesgadas por una óptica masculina y una moral contemporánea que no corresponde con la realidad de los siglos XI al XIII.
Mellén destaca la presencia y protagonismo de las mujeres en las imágenes románicas, cuestiona su interpretación como meras figuras pecaminosas. Destaca el papel de matronazgo, donde sugiere que muchas de las iglesias románicas fueron construidas y gestionadas por mujeres de la nobleza. Enfatiza el papel crucial de las mujeres garantes de la continuidad del linaje y depositarias de rituales familiares y religiosos, aunque dentro de una sociedad fuertemente patriarcal y violenta.
Durante su lectura veremos que la sexualidad antes del siglo XIII estaba cercana a la antigüedad clásica, con una homosexualidad no penalizada y relacionada con la clase social, el incesto frecuente y la importancia de los genitales como símbolo de fertilidad. Conoceremos que el sexo no era un asunto privado, sino que tenía una dimensión pública y política. Las imágenes de desnudos, coitos y partos en las iglesias reflejaba la importancia de la fertilidad, la continuación del linaje y las alianzas matrimoniales.
Otro tema interesante son las relaciones extramatrimoniales. Menciona que el sexo fuera del matrimonio no estaba penalizado y podía ser utilizado por los cabezas de familia para establecer redes clientelares a través del amor cortés. A diferencia de lo que podemos pensar, la desnudez no era tabú. El pecho femenino no tenía connotaciones sexuales, sino estaba relacionados con la alimentación y la fortaleza del linaje. Incluso, los partos son mencionados como la «guerra de las mujeres».
Un tema relevante en el libro es la lucha por el poder entre la iglesia y la nobleza. Aquí, la autora profundiza en la tensión entre la iglesia, que buscaba controlar la sexualidad para consolidar su poder político, y la nobleza, que utilizaba las representaciones sexuales para reivindicar su linaje y poder. ¿Cuál fue el punto de inflexión en el control de la sexualidad por parte de la iglesia? La reforma Gregoriana.
El libro presenta la sexualidad en el románico como más libre y menos categorizada que la actual, pero también como un ámbito que estaba gestando este control por parte de la élite religiosa. Se contrastan dos visiones: una más abierta y mayoritaria, y otra que busca imponer el tabú sexual.
La autora se basa en el análisis de diversas fuentes, como cartularios, fueros, poesía popular, documentos de donación, literatura de amor cortés, tratados médicos y textos teológicos. Interesantes son las cartas de Pedro Damián, que se encuentran integradas dentro del libro y nos ofrece una visión sobre el pensamiento de estos clérigos misóginos que buscaban acabar con la libertad sexual. Su estilo de lectura es claro y atractivo, lo cual hace que el libro sea accesible a un público amplio.
En definitiva, El sexo en tiempos del románico se presenta como una obra fundamental para comprender no solo el arte románico de esta iglesias privadas, sino también las complejidades de la nobleza medieval y las tensiones entre poder, religión y sexualidad. Este libro derriba mitos y prejuicios, ofreciendo al público una nueva mirada sobre el arte románico a menudo malinterpretado.
[Libro relacionado con el sexo en la Edad Media: Los fuegos de la lujuria, reseñado aquí]